Verifactu se retrasa a 2027: respiro para autónomos y pymes en plena saturación fiscal

En las últimas 24 horas, el nombre de Verifactu ha saltado a todos los titulares.

El Gobierno ha decidido aplazar hasta 2027 la obligatoriedad del nuevo sistema de facturación verificable para empresas, pymes y autónomos.

El cambio llega vía real decreto ley aprobado en Consejo de Ministros y supone, en la práctica, un año más de margen para adaptar programas y procesos antes de que Hacienda tenga acceso casi en tiempo real a las facturas.

Asociaciones de autónomos y patronales hablan de “alivio” tras meses de presión y de dudas técnicas sobre Verifactu. No obstante, la norma todavía debe convalidarse en el Congreso en las próximas semanas.

Por qué se ha aplazado Verifactu a 2027

Verifactu nace del reglamento de sistemas informáticos de facturación y busca cortar de raíz la “doble contabilidad” y las facturas manipuladas. Cada ticket debe quedar registrado de forma segura y, en la modalidad Verifactu, enviarse a la Agencia Tributaria casi al momento.

El problema es el calendario. Pymes y autónomos denunciaban que no llegaban a 2026 con el software preparado y que el coste de actualización era difícil de asumir tras varios años de subidas de costes y tipos de interés.

Muchas asesorías advertían, además, de un gran riesgo de errores en los primeros meses, con sanciones potencialmente elevadas.

El Gobierno ha optado por mover las fechas de Verifactu a 2027. Oficialmente, para “garantizar una implantación ordenada y homogénea”, dar tiempo a proveedores de software y evitar un colapso administrativo.

En la práctica, concede un balón de oxígeno a millones de pequeños negocios que veían venir una nueva vuelta de tuerca en el control fiscal.

Menos presión inmediata y más margen para invertir y planificar

El aplazamiento de Verifactu no supone una bajada de impuestos, pero sí reduce la presión inmediata.

Sin obligación de actualizar el programa ya en 2026 ni de tener a Hacienda conectada a cada factura, muchos autónomos ganan tiempo y algo de liquidez.

Pueden escalonar la inversión en software y formación, evitar prisas y destinar parte de ese margen a otras prioridades.

Una parte del colectivo mira precisamente hacia el ahorro y la inversión. Ante un entorno en el que sienten que “solo hay trabas”, algunos autónomos pueden aprovechar este respiro para reforzar colchones de emergencia o explorar activos de riesgo, incluidas las criptomonedas con más futuro , como vía para intentar construir patrimonio a largo plazo, como ya han echo en otros países como EEUU.

Eso no elimina los riesgos: las cripto siguen siendo muy volátiles y no sustituyen a una buena planificación financiera, pero el retraso de Verifactu sí evita, al menos por ahora, otro golpe directo al flujo de caja.

Tres puntos a vigilar a partir de ahora

1. Convalidación del real decreto ley
   El retraso debe aprobarse en el Congreso. Si hubiera cambios políticos, el calendario de Verifactu podría ajustarse de nuevo.
2. Definición técnica definitiva
   Falta por ver si Hacienda introduce ajustes técnicos adicionales o flexibiliza algún requisito para autónomos con menos facturación. Lo que se decida ahora marcará el coste real de implantación.
3. Preparación del sector
   El riesgo es caer en la complacencia. Si pymes y autónomos agotan el plazo y dejan todo para 2027, el “muro” llegará igual, solo que un año más tarde.

Verifactu, una traba más para los autónomos

El aplazamiento de Verifactu hasta 2027 es, sobre todo, tiempo. Tiempo para que el software madure, para que asesores y gestores se organicen y para que los autónomos respiren en un entorno de normas cambiantes y márgenes cada vez más finos.

Ese año extra no elimina la digitalización fiscal ni el control en tiempo real que persigue Hacienda, pero sí reduce la sensación de asfixia inmediata.

Quien sepa aprovecharlo para ordenar sus cuentas, planificar inversiones y reforzar su patrimonio —incluyendo, si lo desea y entiende el riesgo, una parte en las mejores criptomonedas para invertir — llegará a 2027 en mucha mejor posición que quien simplemente se limite a esperar.

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