Rusia: Hombre arrestado tras intento de robo de Bitcoin usando granadas de airsoft

La escena ocurre en San Petersburgo, pero uno casi podría clasificarla en la categoría de “robos absurdos”. Un joven desempleado de 21 años intenta robar criptomonedas usando granadas de airsoft. Ruido, humo, mucho pánico, pero ningún bitcoin abandona las bóvedas digitales de la plataforma.

Un robo cripto digno de una mala película de acción

Mientras la decisión de Strategy de suspender sus compras de Bitcoin reaviva las dudas del mercado y tensa aún más el clima en torno a los activos digitales, un nuevo incidente cristaliza este nerviosismo. Un hombre entra a una exchange de criptomonedas en la calle Khersonskaya, en el centro de San Petersburgo, cerca del Hermitage. Detona dos granadas de aire comprimido y enciende una bomba de humo. La puesta en escena está meticulosamente planeada. Exige al personal que transfiera todas las criptomonedas a sus billeteras.

En el papel, el plan parece simple. En la realidad, se encuentra con dos grandes obstáculos. Primero, la seguridad física y los reflejos inmediatos del personal, que alerta a las fuerzas del orden. La policía llega rápidamente antes de que un solo bitcoin o cualquier fracción de Ether se mueva.

Durante su arresto, la policía descubre que llevaba otras dos granadas de aire comprimido sin detonar. Como precaución, se envían expertos en desactivación de explosivos para asegurarse de que no haya explosivos reales que sigan amenazando el edificio. La investigación revelará que el supuesto artefacto explosivo utilizado en el intento de robo de Bitcoin era solo equipamiento de airsoft: ruidoso, impresionante, pero inofensivo.

El hombre es puesto en prisión preventiva y acusado bajo el Artículo 162 del Código Penal ruso, relacionado con robo con violencia dirigido a Bitcoin, un cargo grave aunque sus granadas fueran solo juguetes para grandes chicos desorientados.

Las criptomonedas, nuevos objetivos de los ladrones

Detrás del costado casi farsesco del caso, el trasfondo es mucho más oscuro. Este intento de robo ocurre en medio de un aumento global de crímenes violentos dirigidos a personalidades e inversores del sector cripto, especialmente aquellos expuestos a Bitcoin. Los números hablan por sí solos: los asaltos físicos contra poseedores de cripto, especialmente BTC, y sus familias han aumentado aproximadamente un 54% en el año, con un botín total estimado en 16 millones de dólares.

Es un panorama cambiante. Durante mucho tiempo, el principal riesgo en el ecosistema cripto se daba en línea: phishing, rug pulls, hacks a exchanges o protocolos DeFi. Hoy, el peligro también se materializa en las puertas de las oficinas y en los hogares de los inversores. Las claves privadas ya no se roban solo mediante malware, sino también por coacción física.

El robo en San Petersburgo ilustra este cambio. Un individuo sin habilidades informáticas particulares intenta apropiarse de activos digitales por medios “a la antigua”: intimidación, explosiones, humo. Para él, no importa que Bitcoin sea una moneda digital. En su mente, es solo otra caja fuerte, salvo que la combinación se accede con unos pocos clics en un terminal.

Cuando el mundo real alcanza a Bitcoin

La exchange atacada, ubicada en un local comercial en el centro de la ciudad, estaría vinculada a la plataforma Yzex, según datos de mapeo de Yandex, aunque ni el ministerio ni los medios rusos mencionan explícitamente su nombre.

El caso pone de relieve un punto sensible: mientras las plataformas operen a través de oficinas físicas, se convierten en objetivos visibles. Así, acumulan riesgos: ciberataques por un lado, robos físicos por el otro.

Las granadas de airsoft utilizadas en este fallido robo están normalmente destinadas a juegos de combate escenificados. En estos partidos de airsoft, los jugadores se disparan entre sí con réplicas realistas de armas en una atmósfera de guerra simulada. Aquí, la simulación se desbordó hacia la realidad: un accesorio de ocio convertido en herramienta de amenaza en un torpe intento de extorsionar fondos en BTC.