Cloudflare lanza NET Dollar: cuando el "servicio básico de internet" decide reinventar el sistema de pagos globales

Quizás nunca hayas oído hablar de Cloudflare, pero si navegas por Internet, es casi imposible que no utilices sus servicios.

Esta empresa es un “gigante invisible” en el mundo digital: ya sea que pidas comida, mires videos cortos, abras tu correo o inicies sesión en el sistema de tu empresa, lo más probable es que estés pasando por su red. Funciona como un enorme escudo digital y acelerador, brindando servicios de seguridad y distribución de contenido a casi una quinta parte de los sitios web del mundo.

Cuando una página web se abre en segundos, o cuando tus aplicaciones favoritas resisten ataques de hackers, muchas veces es gracias a Cloudflare. Es el verdadero “agua, luz y gas” de Internet, la infraestructura fundamental que sostiene el flujo eficiente y seguro de datos a nivel global.

El 25 de septiembre, Cloudflare tomó una decisión estratégica emblemática: extendió su infraestructura a una nueva dimensión y anunció el lanzamiento de su propia stablecoin: NET Dollar.

¿Por qué emitir su propia stablecoin?

El CEO de Cloudflare, Matthew Prince, dio la respuesta: “Durante décadas, el modelo de negocio de Internet se basó en plataformas publicitarias y transferencias bancarias. Pero la próxima era de Internet estará impulsada por pagos por uso, pagos fragmentados y microtransacciones.”

Cloudflare factura más de 1.6 billones de dólares al año y procesa billones de solicitudes diarias, siendo la infraestructura básica de Internet. Pero dentro de esta vasta red digital, el pago es el único eslabón que no controla. Esta sensación de falta de control está preocupando cada vez a más grandes empresas.

Apple debe liquidar decenas de miles de millones de dólares al año para los desarrolladores de la App Store, Amazon gestiona enormes flujos de fondos de vendedores externos, y Tesla mantiene pagos con más de 3.000 proveedores en todo el mundo. Todos estos gigantes enfrentan las mismas fricciones: ciclos de liquidación largos, altas comisiones, complejidad regulatoria internacional y, lo más importante, han perdido la iniciativa en el eslabón más crítico del circuito cerrado.

A medida que los negocios se digitalizan y automatizan cada vez más, esta infraestructura financiera obsoleta se convierte en un cuello de botella. Por eso, las grandes empresas eligen una respuesta más directa: si no pueden cambiar el sistema antiguo, construyen uno nuevo propio.

Por qué las grandes empresas necesitan su propia stablecoin

La aparición de NET Dollar lleva a repensar la motivación detrás de la emisión de stablecoins. A diferencia de USDT o USDC, que buscan una circulación universal, Cloudflare tiene un enfoque más pragmático: resolver primero los problemas de pago dentro de su propio ecosistema.

Esta diferencia es significativa.

USDT y USDC apuntaron desde el inicio a todo el mercado cripto, buscando escala a través de una amplia aceptación; mientras que NET Dollar, por ahora, parece más una “moneda interna” diseñada a medida para la red comercial de Cloudflare.

Por supuesto, los límites no son fijos. El caso de PYUSD de PayPal es típico: cuando se lanzó en 2023 solo servía al sistema de pagos de PayPal, pero hoy ya permite intercambiar cientos de criptomonedas, superando ampliamente su alcance inicial.

Las stablecoins empresariales probablemente sigan el mismo camino: de herramienta interna de eficiencia a escenarios de circulación más amplios.

La diferencia clave está en la motivación. Los emisores tradicionales de stablecoins ganan dinero invirtiendo las reservas, mientras que las empresas emiten stablecoins para optimizar procesos y tomar el control. Este punto de partida diferente determina diferencias en diseño, aplicación y futuro.

Para las grandes empresas, el pago siempre ha sido el “último kilómetro” del circuito comercial, pero ese tramo está en manos de bancos e instituciones de pago, con los problemas mencionados al inicio. Por eso, internalizar los pagos y reconstruir un circuito cerrado controlable con stablecoins se convierte en una estrategia clave.

El verdadero valor de la stablecoin empresarial es que no necesita grandes narrativas, sino que puede atacar quirúrgicamente los puntos de dolor en los procesos, mejorando enormemente la eficiencia.

En la financiación de la cadena de suministro, este valor es aún más evidente.

La financiación internacional de la cadena de suministro es un sistema lleno de fricciones. Un pago de EE.UU. a Vietnam debe atravesar varios husos horarios, monedas y bancos. Según el Banco Mundial, el costo promedio global de remesas sigue siendo superior al 6%.

Costo promedio de transacción para remesas a países/regiones específicos (%) | Fuente: WORLD BANK GROUP

La stablecoin empresarial puede comprimir este proceso a minutos. Una empresa estadounidense puede pagar a su proveedor vietnamita en minutos, con un costo inferior al 1%. El tiempo de tránsito de los fondos se reduce drásticamente y la eficiencia de la cadena de suministro mejora.

Aún más importante, el poder de liquidación también cambia de manos.

Antes, el banco era el intermediario, controlando la velocidad y el costo de la transacción; en la red de stablecoins, la empresa puede liderar este eslabón clave.

Además de la eficiencia, el costo es una carga que las empresas no pueden ignorar. Las pérdidas por tipo de cambio, comisiones bancarias y tarifas de redes de tarjetas en pagos internacionales parecen gastos menores, pero acumulados pueden erosionar la competitividad.

El sentido de la stablecoin empresarial está en que evita los intermediarios financieros tradicionales y reestructura los costos. El cambio no solo es una reducción absoluta, sino también una simplificación y transparencia estructural. En el modelo tradicional, las empresas enfrentan sistemas de tarifas complejos, costos fijos, proporcionales, diferenciales de tipo de cambio y comisiones de intermediarios, con cálculos poco transparentes y difíciles de prever.

En la red de stablecoins, el costo casi se reduce a uno solo: la comisión de transacción en la blockchain. Es pública, predecible y relativamente estable. Así, las empresas pueden calcular gastos y ganancias con mayor precisión y tomar decisiones más seguras.

Comparación entre pagos globales en finanzas tradicionales y pagos con stablecoins | Fuente: SevenX Ventures

Más allá, la gestión del flujo de caja también puede transformarse. El método tradicional depende de operaciones manuales y sistemas bancarios, con procesos complejos, baja eficiencia y propensos a errores.

Cuando la stablecoin empresarial se combina con contratos inteligentes, el flujo de fondos puede ejecutarse automáticamente según condiciones preestablecidas. Tras la entrega y aceptación del proveedor, el pago se libera automáticamente; al alcanzar un hito del proyecto, los fondos se asignan de inmediato. La empresa ya no necesita monitorear manualmente las cuentas, sino que las reglas se escriben en el contrato.

Este mecanismo no solo mejora la eficiencia. La lógica de pago transparente e inalterable reduce el costo de confianza entre las partes y previene disputas potenciales desde el inicio.

Cuando más socios se integran en el mismo sistema de pagos, el efecto red se hace evidente. Proveedores, distribuidores, socios e incluso usuarios finales liquidan en la misma stablecoin, y el valor de la red crece exponencialmente.

Este valor no solo se refleja en la escala, sino que genera un efecto de “lock-in”. Una vez que un socio se integra profundamente en el sistema de stablecoin de una empresa, cambiar de sistema se vuelve costoso, no solo por el cambio tecnológico, sino también por el aprendizaje, las relaciones y el costo de oportunidad.

Esta adhesión se convierte en el foso más sólido de la empresa. En una competencia feroz, las empresas con ecosistemas de stablecoin no solo controlan mejor los costos y el flujo de caja, sino que también consolidan ventajas a largo plazo gracias al efecto red.

Cómo las stablecoins empresariales ingresan a diferentes industrias

Cada industria tiene sus propios puntos de dolor, y las stablecoins empresariales se están utilizando como soluciones potenciales. Quizás aún no se hayan implementado a gran escala, pero ya muestran posibilidades de integrarse en negocios reales.

Plataformas de e-commerce: automatización de depósitos, comisiones y reembolsos

Para las plataformas de e-commerce, las stablecoins están siendo herramientas experimentales para construir la nueva infraestructura de pagos. La colaboración entre Shopify y Coinbase permite a comerciantes de 34 países aceptar pagos en USDC, pero esto es solo el comienzo.

El depósito de garantía que los comerciantes pagan al ingresar puede integrarse en contratos inteligentes, deduciéndose automáticamente en caso de infracción y devolviéndose al finalizar el contrato. Las comisiones de la plataforma también pueden liquidarse en tiempo real: cada vez que se completa una transacción, el sistema transfiere automáticamente la comisión desde la cuenta de stablecoin del comerciante a la plataforma.

El proceso de reembolso también se transforma. Antes, los reembolsos internacionales podían tardar semanas y pasar por varios bancos; con stablecoins, el dinero llega en minutos, cambiando completamente la experiencia.

Más allá, las stablecoins pueden habilitar micropagos. Los consumidores pueden pagar por ver páginas de productos, por recomendaciones personalizadas o incluso por atención prioritaria al cliente. Estas microtransacciones, casi imposibles en sistemas de pago tradicionales, son viables en el entorno de stablecoins.

Gigantes manufactureros: red unificada para pagos a proveedores y financiación de inventarios

La manufactura es la industria más globalizada, con cadenas de suministro que cruzan decenas de países. Para empresas como Apple o Tesla, coordinar pagos, financiación y depósitos de garantía con miles de proveedores es un sistema enorme.

Si estas empresas emiten su propia stablecoin, pueden crear una red de pagos interna eficiente y de bajo costo. Pagar a proveedores, organizar financiación de inventario y gestionar depósitos de garantía, procesos antes dependientes de bancos, monedas y mucho trabajo manual, pueden completarse instantáneamente en la misma red.

Aún más importante, este sistema de pagos digital puede integrarse con los sistemas de gestión existentes. Si el ERP detecta falta de componentes, puede activar automáticamente la orden y el pago; si el sistema de control de calidad detecta un lote defectuoso, puede deducir de inmediato del depósito del proveedor.

En el caso de Tesla, con más de 3.000 proveedores en más de 30 países, si todos liquidan con una “moneda Tesla”, y Tesla se encarga de la conversión a dólares, no solo se reducen costos, sino que se gana mayor control en los eslabones clave.

Plataformas de contenido: nuevos caminos para reparto y micropagos

La industria de contenidos está siendo reconfigurada por los creadores. Ya sea YouTube, TikTok o plataformas de texto como Substack o Medium, el mayor desafío es distribuir ingresos de manera eficiente y justa a creadores globales.

Las stablecoins empresariales son una posible solución. Permiten a la plataforma liquidar ingresos a creadores globales en tiempo real, sin depender de sistemas bancarios complejos ni enfrentar altas comisiones. Además, los micropagos permiten repartir ingresos de forma más precisa.

YouTube paga decenas de miles de millones de dólares al año a creadores, pero los métodos de pago varían por país, la volatilidad cambiaria afecta los ingresos y los procesos fiscales son muy engorrosos. Si la plataforma crea su propia red de stablecoin, puede lograr una liquidación global realmente unificada.

Este mecanismo puede generar nuevos modelos de negocio: lectores pagan por capítulo, espectadores por fragmento de video, oyentes por canción. Una distribución más precisa de valor da a los creadores recompensas más directas y los incentiva a producir contenido de mayor calidad.

Proveedores de servicios en la nube: campo de pruebas para la economía de las máquinas

NET Dollar de Cloudflare es un caso típico de proveedor de servicios en la nube probando stablecoins. Con el avance de la inteligencia artificial y el Internet de las cosas, la comunicación y las transacciones entre máquinas son cada vez más frecuentes. Se caracterizan por alta frecuencia, montos pequeños y automatización total, algo que los sistemas de pago tradicionales no pueden soportar.

En este escenario, un modelo de IA puede pagar por usar la API de otro modelo, un dispositivo IoT liquida el uso de cómputo, un auto autónomo paga por servicios de mapas. Estos pagos pueden ser de centavos o menos, pero ocurren miles de veces por segundo.

Las stablecoins, especialmente las diseñadas para transacciones programáticas como NET Dollar, pueden soportar estos pagos automáticos de alta frecuencia y bajo monto. Las máquinas, según reglas preestablecidas, deciden cuándo, cuánto y a quién pagar, sin intervención humana.

Para esto, Cloudflare y Coinbase crearon la fundación x402, desarrollando un protocolo que permite pagos directos entre máquinas. Cuando un modelo de IA usa el servicio de otro, el pago se liquida instantáneamente. Estas exploraciones están construyendo la infraestructura de pagos para la economía de las máquinas del futuro.

Interfaz de demostración en tiempo real del campo de pruebas x402 de Cloudflare | Fuente: Cloudflare

Intercambio de stablecoins y nuevas redes de pagos B2B

Si cada gran empresa emite su propia stablecoin, surge la pregunta: ¿cómo se comunican estas “monedas empresariales”? La respuesta apunta a una nueva red de pagos B2B.

En esta red, las stablecoins de diferentes empresas pueden intercambiarse sin problemas mediante protocolos de swap, posiblemente usando pools de liquidez de exchanges descentralizados. Un proveedor que recibe “moneda Tesla” puede cambiarla instantáneamente por “moneda Apple” o dólares, sin pasar por el sistema bancario tradicional.

Para que este sistema funcione, hay varios desafíos por resolver.

Primero, la formación del tipo de cambio: ¿cómo se determina la tasa entre diferentes stablecoins empresariales? Probablemente se requiera un mecanismo de precios basado en oferta y demanda, similar al mercado de divisas.

Segundo, la fuente de liquidez: ¿quién provee suficiente liquidez? ¿Se dependerá de market makers profesionales o de canales entre empresas? Aún no hay consenso y la industria debe seguir explorando.

Por último, la gestión de riesgos: ¿cómo prevenir riesgos de crédito y operativos en el intercambio? No es solo un problema técnico, también requiere directrices regulatorias claras.

Stripe ya está probando en esta dirección. En mayo de 2025, lanzó el primer modelo de pagos con IA del mundo y un kit de pagos con stablecoins. Las empresas pueden activar con un clic el uso de USDC para liquidar en Ethereum, Solana, Polygon y otras blockchains públicas.

La estrategia de Stripe es clara: en vez de emitir su propia moneda, facilita que más empresas adopten pagos con stablecoins, convirtiéndose en la infraestructura básica de estos pagos.

Aún más interesante, en ciertas industrias podrían surgir “stablecoins de alianzas sectoriales”. Por ejemplo, varios fabricantes de autos podrían emitir una “moneda automotriz” conjunta, cubriendo desde la compra de partes hasta la venta de vehículos. Este sistema monetario unificado reduciría costos y fomentaría la colaboración industrial.

La complejidad de la cadena automotriz la convierte en el campo de pruebas ideal. Un auto tiene decenas de miles de partes y proveedores globales. Si toda la cadena usa la misma stablecoin, se eliminan procesos redundantes de múltiples monedas y bancos, simplificando enormemente los pagos.

Las ventajas de la stablecoin de alianza son claras: la escala industrial sostiene la liquidez, los modelos de transacción son estandarizados y el ciclo cerrado reduce el impacto en el sistema financiero tradicional. Pero también hay desafíos: ¿cómo equilibrar intereses entre empresas, evitar que las grandes refuercen su control y mantener la gobernanza transparente? Solo la práctica dará respuestas.

Todos los planes sobre stablecoins empresariales dependen, en última instancia, de la regulación. Ya sea una empresa individual o una alianza sectorial, para ser aceptados por el mercado deben establecer custodia transparente de reservas, auditorías externas periódicas y plena divulgación a los reguladores.

En julio de 2025, la ley “GENIUS Act” de EE.UU. entrará en vigor, estableciendo por primera vez límites legales claros para la emisión de stablecoins. Las stablecoins con más de 10 billones de dólares en circulación deberán estar bajo supervisión federal, con reservas solo en dólares, depósitos bancarios o bonos del Tesoro a corto plazo, y separadas completamente de otros activos del emisor.

En agosto del mismo año, Hong Kong implementará su “Stablecoin Ordinance”, exigiendo a los emisores un capital pagado mínimo de 25 millones de HKD, supervisión continua y auditoría anual por la Autoridad Monetaria, y sistemas completos de prevención de lavado de dinero e identificación de clientes.

Para las empresas, la regulación no es solo un requisito obligatorio, sino la base para ganar confianza. Sin una gestión transparente y confiable de las reservas, ningún argumento comercial convencerá a proveedores, socios o clientes.

Stablecoins y el nuevo orden comercial

La aparición de las stablecoins empresariales no es solo un cambio en las herramientas de pago, sino el preludio de una reestructuración del orden comercial futuro.

Acoplan profundamente el pago con los sistemas, dando a dispositivos y programas capacidad económica independiente. Un auto autónomo puede recargar y pagar por sí mismo cuando le falta energía, un robot industrial puede pedir repuestos automáticamente cuando se desgastan: las máquinas dejan de ser solo herramientas y se convierten en verdaderos agentes económicos.

Los micropagos ofrecen una nueva lógica de distribución para la industria de contenidos: videos cobrados por segundo, novelas por capítulo, software por función. Los ingresos se dividen con mayor precisión y los incentivos cambian.

Combinado con inteligencia artificial, el potencial es aún mayor. Si un agente de IA tiene presupuesto en stablecoins, puede comprar datos, cómputo u otros servicios de forma autónoma para completar tareas complejas.

En septiembre de 2025, Google lanzará el Agent Payments Protocol (AP2), junto a 60 instituciones, para crear canales de pago para agentes de IA, permitiéndoles liquidar directamente al ejecutar tareas. Esto significa que la IA dejará de ser solo una herramienta y se convertirá en un “empleado digital” con capacidad económica, estableciendo nuevas relaciones de colaboración con los humanos.

Para bancos y empresas de pagos, esto es un desafío estructural. Si las empresas pueden construir sus propios sistemas de pago y liquidación, el papel de las instituciones financieras tradicionales en pagos internacionales y gestión de tesorería se verá reducido. En el futuro, los bancos probablemente se centren en la custodia de reservas, cumplimiento y auditoría, mientras que las empresas de pagos deberán convertirse en proveedores de infraestructura para stablecoins.

Desde una perspectiva más amplia, las stablecoins empresariales pueden marcar el inicio de un nuevo orden comercial. En este sistema, la creación y distribución de valor se realizarán con una eficiencia sin precedentes, y las relaciones comerciales serán más transparentes y eficientes.

Desde los pagarés venecianos medievales hasta las stablecoins de hoy, la lógica siempre ha sido buscar un medio de intercambio más eficiente. En esta revolución impulsada por la tecnología, ninguna empresa que quiera tener un lugar en la economía digital del futuro puede quedarse al margen.