Por qué el token K de Kinto colapsó antes del desbloqueo

Kinto (K) anunció que cerrará sus operaciones tras no poder recuperarse de una serie de golpes, incluyendo una deuda de 1 millón de dólares y los efectos persistentes de un exploit ocurrido en julio.

La noticia provocó una venta masiva, con el token K desplomándose casi un 85% en las últimas 24 horas.

Kinto cierra: Todo lo que los usuarios deben saber

El proyecto DeFi comunicó la decisión en una declaración publicada en X (Twitter), admitiendo que agotó todas las vías posibles para continuar. Tras no lograr resultados positivos, ahora está llevando a cabo un cierre ordenado.

El proyecto enfatizó que los usuarios aún pueden retirar sus activos hasta el 30 de septiembre. Mientras tanto, los prestamistas de Phoenix recuperarán alrededor del 76% de su capital.

Las víctimas de Morpho, quienes fueron las más afectadas por el exploit de julio, pueden reclamar hasta $1.100 cada una de un fondo de buena voluntad creado por el fundador.

“Es momento de aceptar la realidad. Emprendí este proyecto con lo mejor de mis capacidades, pero no logré un resultado exitoso. El exploit de CPIMP fue un cisne negro, sin embargo, estoy aportando más de $130.000 para ofrecer alivio a los usuarios afectados”, declaró el fundador de Kinto, Ramon Recuero.

El proyecto recalcó que, si bien sus wallets, infraestructura Layer-2 y sistemas centrales nunca fueron hackeados, el exploit de proxy CPIMP en julio drenó 577 ETH. Al parecer, esto obligó a Kinto a asumir deuda en un intento desesperado por recuperarse.

El incidente provocó que el precio de K cayera más del 90% el 10 de julio. Desde el anuncio del cierre, el token principal del ecosistema Kinto ha disminuido más del 85%.

Las condiciones del mercado, combinadas con las nuevas obligaciones, finalmente acabaron con sus posibilidades de recaudar más fondos.

“El equipo no ha cobrado desde julio. Es momento de enfrentar la realidad y cerrar de manera responsable”, dijo el proyecto.

Qué deben hacer los usuarios ante la dificultad de retiro

El cierre repentino ha generado críticas de algunos usuarios, quienes cuestionan a la Ethereum L2 por cerrar después de haber ganado dinero.

Sin embargo, Kinto insiste en que ni el equipo ni los inversores han desbloqueado un solo token, desmintiendo la idea de que el cierre fue un rug pull.

Otros usuarios piden flexibilidad para retirar sus activos, por lo que Kinto instó a los usuarios a enviar solicitudes de asistencia al soporte al cliente.

“Creá un ticket de ayuda en Discord si necesitás ayuda para retirar”, señaló Kinto.

Según se informa, los investigadores de seguridad aún están rastreando los 577 ETH robados, y Kinto se comprometió a que cualquier recuperación irá primero a las víctimas.

También se espera que un contrato de reclamo perpetuo gestione los retiros y reembolsos pendientes a principios de octubre.

En este contexto, Kinto ha comenzado a consolidar aproximadamente $800.000 de los activos restantes en una Foundation SAFE. Supuestamente, todos los fondos están destinados a reembolsar a acreedores y víctimas.

A pesar del cierre, el proyecto también confirmó que el airdrop pendiente de ERA crypto aún será distribuido en octubre.

Si bien Kinto insiste en que está cerrando de manera responsable, el colapso es un recordatorio claro de la fragilidad de los proyectos DeFi en etapas tempranas.

La publicación Why Kinto’s K Token Collapsed Before Unlocking apareció primero en BeInCrypto.