Avery Ching: pensador sistémico

Ching inicialmente se dedicó a construir un sistema para analizar cómo miles de millones de personas se conectan en las redes sociales, y luego pasó a construir un sistema que podría cambiar la forma en que billones de dólares fluyen en la economía global.

Escrito por: Thejaswini M A

Traducción: Block unicorn

Prólogo

El grafo de Facebook tiene billones de aristas.

Ese número era como un hito en la mente de Avery Ching, una prueba de lo que un sistema distribuido bien diseñado puede lograr. Se crearon un trillón de conexiones entre personas, fotos, publicaciones y lugares. Utilizando hardware comercial que cualquier empresa puede comprar, todo el análisis se podía completar en cuatro minutos.

Ching lo sabía porque él mismo construyó el sistema que lo hizo posible.

En 2007, recién graduado del programa de doctorado de la Northwestern University, Ching cofundó Apache Giraph en Yahoo. El proyecto comenzó como un experimento de procesamiento distribuido de grafos, pero finalmente proporcionó soporte técnico para la búsqueda de grafos de Facebook y cambió fundamentalmente la forma en que las empresas tecnológicas analizaban redes sociales a gran escala.

Pero Ching no se volcó a las criptomonedas por moda ni porque el capital de riesgo estuviera fluyendo en esa dirección. Trabajó en Meta durante diez años, construyendo la infraestructura de Diem, que era parte del ambicioso plan de la empresa para una moneda digital global.

En 2021, Diem cerró bajo presión regulatoria, pero Ching y su equipo redoblaron sus esfuerzos. Meses después, fundaron Aptos Labs con un objetivo claro: crear una blockchain capaz de gestionar realmente la financiación institucional global.

Hoy en día, Aptos procesa transacciones para empresas como BlackRock, Franklin Templeton y Apollo. Actualmente, la blockchain alberga más de 1.2 billions de dólares en activos del mundo real tokenizados.

Ching inicialmente se dedicó a construir un sistema para analizar cómo miles de millones de personas se conectan en las redes sociales, y luego pasó a construir un sistema que podría cambiar la forma en que billones de dólares fluyen en la economía global.

El camino del crecimiento

Avery Ching creció en Honolulu y asistió desde el jardín de infancia hasta la secundaria en la Punahou School, la misma escuela que formó a Barack Obama.

Dejó Hawái y se mudó a Evanston, Illinois, para estudiar ingeniería informática en Northwestern University. El cambio de la vida isleña al duro invierno del Medio Oeste podría haber sido difícil de asimilar, pero Ching encontró su lugar en el laboratorio de ciencias de la computación de Northwestern.

Durante su licenciatura, se centró en aprender a construir sistemas capaces de procesar cálculos complejos en varias máquinas a la vez. Pero lo que realmente sentó las bases de su carrera fue la experiencia que acumuló mientras defendía su tesis doctoral en octubre de 2007.

Su tesis doctoral se centró en la supercomputación, los marcos de computación paralela y los sistemas de archivos de alto rendimiento. Estos son los cimientos de todos los grandes sistemas que sustentan los servicios modernos de Internet.

El profesor Alok Choudhary, su director de tesis, estaba investigando los problemas que empresas como Google y Facebook empezaban a enfrentar: ¿cómo manejar grandes volúmenes de datos cuando están dispersos en miles de máquinas?

La respuesta está en diseñar sistemas capaces de coordinar el trabajo en infraestructuras distribuidas, evitando cuellos de botella o puntos únicos de fallo.

Esta visión, formada en el laboratorio académico, se convirtió en el arma secreta de Ching al entrar en la industria.

Construyendo el sistema que mapea el universo de Facebook

En octubre de 2007, el mismo mes en que Ching defendió su tesis doctoral, se unió a Yahoo como ingeniero jefe de software. En ese momento, Yahoo seguía siendo una empresa líder en tecnología y luchaba por gestionar los enormes volúmenes de datos generados por cientos de millones de usuarios.

Ching vio una oportunidad. Las redes sociales generan una estructura de datos especial: un grafo. Cada usuario es un nodo. Cada amistad, mensaje o interacción es una arista que conecta nodos. El problema era cómo analizar estos grafos cuando crecían hasta tener miles de millones de nodos y billones de aristas.

Su respuesta fue Apache Giraph, un sistema de procesamiento de grafos distribuido y de código abierto. El proyecto se inspiró en el artículo Pregel de Google, pero permitió que cualquier empresa que quisiera analizar datos de grafos a gran escala pudiera utilizar esta tecnología.

Giraph no intentaba cargar todo el grafo en la memoria de una sola máquina (lo cual era imposible a la escala de Facebook), sino que distribuía el grafo entre varias máquinas. Cada máquina procesaba la parte del grafo que le correspondía y luego se comunicaba con las demás para coordinar los resultados.

El sistema funcionó. Facebook adoptó Giraph y lo utilizó para potenciar la búsqueda de imágenes (Graph Search). Esta función permitía a los usuarios buscar en la red social cosas como "fotos de mis amigos en París" o "restaurantes favoritos de mis amigos en Nueva York".

Aún más importante, Giraph podía analizar todo el grafo social de Facebook en cuatro minutos utilizando hardware comercial.

El camino sinuoso de Diem

En 2011, Ching dejó Yahoo para unirse a Facebook (más tarde Meta), y durante la siguiente década se dedicó a construir la infraestructura subyacente que soportaba la capacidad de análisis de la empresa. Su equipo era responsable de proyectos como Apache Spark, Hadoop, programación distribuida y modelos de programación unificados, tecnologías que permitieron a los ingenieros de Meta analizar datos en cientos de miles de máquinas.

Poco después, Meta anunció el proyecto Libra, una moneda digital (más tarde conocida como Diem).

La visión era crear un sistema de pagos basado en blockchain para servir a miles de millones de personas en todo el mundo, especialmente a quienes no podían acceder a servicios bancarios tradicionales. Meta proporcionaría los canales de distribución a través de Facebook, WhatsApp e Instagram. La blockchain proporcionaría la infraestructura para pagos globales, rápidos y de bajo coste.

Ching fue nombrado responsable técnico de la plataforma cripto de Meta, y su equipo se encargó de construir la blockchain, la infraestructura de monederos y la estrategia de desarrollo del ecosistema.

A diferencia de bitcoin o Ethereum, que sacrifican velocidad por descentralización, el objetivo de diseño de Diem era procesar miles de transacciones por segundo manteniendo la seguridad y el cumplimiento normativo. El equipo desarrolló específicamente el lenguaje de programación Move para Diem, con mecanismos de protección incorporados para evitar ciertos tipos de vulnerabilidades en contratos inteligentes desde el diseño.

Sin embargo, Diem se enfrentó a problemas que la ingeniería no podía resolver. Los reguladores de todo el mundo estaban preocupados por el poder e influencia de Facebook. ¿Qué significaría para la política monetaria si miles de millones de personas adoptaran una moneda respaldada por Facebook? ¿Qué implicaciones tendría para la estabilidad financiera? ¿Y para la privacidad?

La presión regulatoria se volvió insuperable. A principios de 2022, Meta disolvió el proyecto Diem. Con la empresa abandonando sus ambiciones cripto, años de trabajo se esfumaron.

Ching y su equipo principal se enfrentaron a una elección: volver a trabajar en la infraestructura tradicional de Meta o lanzar de forma independiente lo que ya habían construido.

Eligieron la independencia.

Construyendo Aptos

En diciembre de 2021, Avery Ching cofundó Aptos Labs junto a Mo Shaikh, quien había estado a cargo de alianzas y estrategia en Diem.

El precio de las criptomonedas comenzaba una larga caída, entrando en lo que más tarde sería el mercado bajista de 2022. FTX aún no había colapsado; nadie preveía ese evento.

Ching y Shaikh no se preocupaban por el momento del mercado. Ya habían construido una blockchain que consideraban técnicamente superior a cualquier otro sistema existente. Con el lenguaje de programación Move, un motor de ejecución paralela llamado BlockSTM y un mecanismo de consenso tolerante a fallos bizantinos, Aptos procesaba transacciones más rápido que los sistemas de prueba de participación existentes.

Sin embargo, el verdadero reto era si alguien se preocuparía por la calidad técnica cuando todo el mercado cripto estaba al borde del colapso.

En los primeros días de Aptos, Ching y su equipo tuvieron que convencer a inversores escépticos de por qué el mundo necesitaba otra blockchain de capa 1. Ethereum ya existía, además de Solana, Avalanche, Cosmos y muchos otros competidores luchando por desarrolladores y usuarios.

El discurso de Ching era diferente al de los fundadores cripto típicos. No prometía una utopía descentralizada ni una inclusión financiera revolucionaria. Hablaba de lo que conocía: construir infraestructura escalable.

Explicó: "En Aptos, creemos que centrarse en la capacidad de actualización es lo más importante. Puedes comenzar un viaje y ese viaje puede llevarte a un lugar completamente diferente porque puedes seguir impulsando la red hacia adelante".

El enfoque en la capacidad de actualización proviene de la dura experiencia en Meta. Los sistemas que no pueden adaptarse acaban desapareciendo. La capacidad de mejorar la infraestructura sin romper las aplicaciones existentes es clave para el éxito a largo plazo.

Aptos lanzó su red principal en octubre de 2022, justo cuando el mercado bajista de las criptomonedas se profundizaba. Al mes siguiente, FTX colapsó y la reputación del sector se desplomó.

Mientras los inversores minoristas huían del mercado cripto, los inversores institucionales se interesaban cada vez más. El caso FTX expuso las consecuencias de una infraestructura cripto deficiente. Empresas como BlackRock y Franklin Templeton empezaron a buscar plataformas blockchain que cumplieran con los estándares institucionales de seguridad, cumplimiento y fiabilidad.

El trasfondo corporativo de Aptos de repente se convirtió en una ventaja.

La apuesta por la tokenización se está cumpliendo

Para 2023, Ching había reducido significativamente el enfoque de Aptos. Ya no intentaba satisfacer todas las necesidades de todos, sino que posicionó la blockchain como el "motor global de transacciones" para la tokenización de activos del mundo real.

El sistema financiero tradicional tiene demasiada fricción. Las liquidaciones tardan días. Las transacciones transfronterizas son costosas. El horario de negociación es limitado. La custodia requiere múltiples intermediarios.

Por otro lado, la blockchain puede eliminar gran parte de esa fricción. Al poner activos del mundo real en la blockchain, puedes negociar 24/7, liquidar al instante y reducir drásticamente los costes de custodia.

Pero la tokenización requiere más que tecnología; necesita colaboración con instituciones que poseen activos, relaciones regulatorias y capital para hacerla realidad.

Ching comenzó a firmar estos acuerdos de colaboración. BlackRock llevó su fondo BUIDL a Aptos, aportando 500 millones de dólares en activos tokenizados. Franklin Templeton lanzó un fondo de mercado monetario tokenizado en la plataforma. Apollo comenzó a explorar productos de crédito tokenizados.

Para mediados de 2025, Aptos custodiaba más de 1.2 billions de dólares en activos del mundo real tokenizados.

El mercado coreano se convirtió en otro foco clave. Corea del Sur tiene un alto volumen de negociación, una gran base de inversores minoristas y una cultura que acepta los activos digitales. Ching estableció una alianza con Lotte Group, uno de los mayores minoristas de Corea, que utiliza Aptos para emitir vales móviles.

Ching declaró a finales de 2024: "A medida que comenzamos a colaborar con grandes minoristas y nos acercamos a bancos y grandes empresas de pagos, vemos que el interés desde Corea está creciendo rápidamente. El nuevo gobierno parece muy favorable a las criptomonedas. Espero que el desarrollo de las criptomonedas en Corea sea muy rápido".

La colaboración con Corea validó la estrategia de Ching: encontrar casos de uso prácticos donde la blockchain aporte beneficios claros y luego escalar rápidamente.

En diciembre de 2024, Mo Shaikh renunció a su puesto de liderazgo en Aptos. Ching, que había sido CTO, asumió el cargo de CEO.

Como CTO, Ching era responsable del desarrollo tecnológico. Como CEO, será responsable de la dirección estratégica y las alianzas, que determinarán el éxito o fracaso de Aptos.

Durante sus primeros nueve meses como CEO, Ching se centró principalmente en mejorar el posicionamiento de Aptos en el mercado. No compitió por desarrolladores y usuarios minoristas con otras plataformas blockchain, sino que se centró en convertirla en la infraestructura que las instituciones utilizan para tokenizar y negociar activos del mundo real.

Pero el enfoque de Ching no se limita al desarrollo tecnológico. También colabora activamente con los reguladores para ayudar a establecer las reglas que rigen los activos tokenizados.

En junio de 2025, fue nombrado miembro del subcomité de mercados de activos digitales de la Commodity Futures Trading Commission (CFTC) de EE. UU. Este cargo le permite tener voz en la elaboración de la regulación de activos digitales en Estados Unidos.

Al anunciar públicamente este nombramiento, Aptos Labs declaró: "Avery colaborará con otros líderes de web3 y servicios financieros para desarrollar la regulación de activos digitales".

Para Ching, este trabajo regulatorio es fundamental. La adopción institucional de la blockchain requiere un marco regulatorio claro. Sin esa claridad, las instituciones no pueden invertir a gran escala.

La actitud de los constructores hacia las criptomonedas

Ching no ve la descentralización como un objetivo final. Tampoco promete subvertir las finanzas tradicionales ni crear un nuevo sistema económico. En cambio, se centra en resolver problemas prácticos: acelerar las transacciones, reducir costes, mejorar la seguridad y dar lugar a nuevos productos financieros.

Este pragmatismo proviene de su experiencia construyendo infraestructura en Yahoo y Meta. Estas empresas no perseguían la elegancia teórica, sino que se centraban en cómo construir sistemas que funcionaran de manera fiable para miles de millones de usuarios.

El enfoque de Ching en las aplicaciones prácticas atrajo a instituciones que normalmente no considerarían proyectos cripto más ideológicos. Por ejemplo, BlackRock y Franklin Templeton no están interesados en subvertir los bancos centrales ni en crear un sistema financiero paralelo. Lo que necesitan es infraestructura que les ayude a ofrecer mejores productos a sus clientes.

Aptos les proporciona esa infraestructura.

Esta es la creencia del ingeniero: mejores herramientas generan mejores resultados. La eficiencia es en sí misma una virtud. Hacer que algo sirva a mil millones de personas es, en sí mismo, una forma de idealismo.

No intenta cambiar la naturaleza humana, sino aceptarla y construir en consecuencia. Al final, quizás esa sea la postura más radical de todas.

Eso es todo por hoy, nos vemos en el próximo artículo.