Desde los tribunales hasta la Casa Blanca: el indulto de CZ va mucho más allá de una simple orden presidencial

El fundador de Binance, Changpeng Zhao (CZ), quien alguna vez dirigió el mayor exchange de criptomonedas del mundo, admitió a finales de 2023 haber violado la Ley de Secreto Bancario de Estados Unidos, siendo condenado a 4 meses de prisión por no establecer un programa efectivo contra el lavado de dinero. Tras cumplir su condena en 2024, este magnate chino experimentó un giro del destino apenas un año después: una orden de indulto presidencial de Trump le devolvió la libertad total.

Para muchos observadores, esta orden de indulto fue el esperado “desenlace”; sin embargo, su firma podría significar apenas el inicio de una secuela mucho más compleja.

El gobierno de Trump declaró que la “guerra contra las criptomonedas ha terminado” y describió la acusación de la administración Biden contra CZ como una persecución política.

Al mismo tiempo, tras este asunto emerge una compleja red de intereses de la familia Trump en la industria cripto: por un lado, Binance, liderada por CZ, sufrió reveses en EE. UU.; por otro, Trump y sus hijos han construido un vasto imperio en el sector de las criptomonedas.

Todo esto se entrelaza en un drama real entre Washington y Wall Street: dinero, poder, monedas digitales y transacciones de intereses en el núcleo del poder estadounidense.

CZ condenado: de la investigación y acuerdo a cuatro meses de prisión

CZ, una de las figuras más legendarias del mundo cripto, experimentó una caída abrupta bajo el puño regulador estadounidense.

El Departamento de Justicia de EE. UU. investigó durante años las supuestas violaciones de Binance en materia de lavado de dinero y sanciones, acusando a la plataforma de permitir transacciones sospechosas, incluidas transferencias relacionadas con organizaciones terroristas como Hamas. Bajo enorme presión legal, CZ llegó a un acuerdo de culpabilidad el 21 de noviembre de 2023, admitiendo no haber implementado un programa efectivo de cumplimiento contra el lavado de dinero en Binance, violando la Ley de Secreto Bancario (BSA) de EE. UU.

Como parte del acuerdo, Binance también admitió las violaciones y ambas partes acordaron pagar una multa total superior a 4,000 millones de dólares para resolver el caso: Binance pagó aproximadamente 4.3 mil millones y CZ, personalmente, 50 millones de dólares. Esta multa se convirtió en uno de los mayores acuerdos corporativos en la historia de EE. UU.

El acuerdo también impuso severas restricciones a Binance y CZ: CZ renunció de inmediato como CEO de Binance, siendo reemplazado por el exjefe de Asia-Pacífico Richard Teng, y aceptó una prohibición de por vida para participar en la gestión u operación de Binance a nivel global, especialmente en cualquier cargo ejecutivo en Binance US.

Binance debía someterse a una supervisión independiente de cumplimiento durante tres años para garantizar la legalidad de sus operaciones. Cabe destacar que CZ se convirtió en la primera persona en la historia de EE. UU. en ser encarcelada únicamente por una acusación bajo la BSA. El 30 de abril de 2024, un juez federal en Seattle lo sentenció finalmente a 4 meses de prisión.

Esta condena, aunque breve, fue emblemática: mostró la determinación de los reguladores de llevar a los gigantes cripto ante la justicia y generó temor en la industria global.

Durante su condena, CZ estuvo recluido en una prisión federal estadounidense. Fue liberado en septiembre de 2024, tras cumplir los cuatro meses.

En ese momento, CZ ya no ocupaba cargos en Binance y la empresa, tras admitir culpabilidad y enfrentar problemas regulatorios, fue prohibida de operar en EE. UU. El otrora poderoso magnate cripto cayó en desgracia, viendo dañada tanto su reputación como su imperio empresarial.

Tras salir de prisión: ¿silencio o movimientos bajo la superficie?

Tras su liberación, CZ optó inicialmente por mantener un perfil bajo, alejándose del ojo público.

Sin embargo, bajo esa aparente calma, rumores y actividad en redes sociales mostraban que no había abandonado del todo el escenario cripto. A inicios de 2025, surgieron rumores sobre un posible indulto de Trump a CZ, que se difundieron en Twitter (ahora X) y otras redes.

CZ respondió activamente a los reportes y participó en debates públicos, demostrando que su influencia no se había extinguido tras la prisión.

En marzo de 2025, The Wall Street Journal reveló que representantes de la familia Trump habían estado en conversaciones con Binance desde 2024 para adquirir parte de Binance US, y que CZ buscaba un indulto presidencial. Esta noticia sacudió la industria y devolvió a CZ al centro de la atención.

Ese día, CZ respondió rápidamente en X: “Lamento decepcionarles, el reporte de The Wall Street Journal es incorrecto. La verdad es: no he discutido con... nadie sobre la adquisición de Binance US.” Sin embargo, añadió: “Ningún condenado rechazaría un indulto, especialmente siendo yo el único en la historia de EE. UU. encarcelado por una sola acusación bajo la BSA.” Estas palabras se interpretaron como una aceptación tácita de su deseo de ser indultado. CZ también sugirió que el reporte tenía motivaciones políticas, afirmando que parecía “un ataque al presidente Trump y a las criptomonedas”, y que “las fuerzas de la guerra contra las criptomonedas de la administración Biden aún operan”.

A inicios de mayo de 2025, CZ comenzó a expresar públicamente su deseo de obtener el indulto.

El 7 de mayo, en un podcast, confirmó por primera vez que había presentado formalmente una solicitud de indulto al gobierno de Trump. Explicó que, dado que los medios ya lo reportaban, “mejor presentar la solicitud oficialmente”. Según él, la solicitud se presentó entre finales de marzo y principios de abril, poco después de los reportes.

En ese periodo, observadores notaron que CZ eliminó discretamente la frase “ex CEO de @Binance” de su biografía en redes sociales, interpretándose como una señal de un posible cambio de rol y alimentando especulaciones sobre su regreso.

En agosto de 2025, medios estadounidenses revelaron que CZ contrató el 13 de agosto a Ches McDowell, un lobista cercano a Donald Trump Jr., para gestionar el tema del indulto en Washington. Esto confirmó las sospechas de que CZ estaba operando activamente tras bambalinas.

Al mismo tiempo, la comunidad cripto seguía con gran interés el destino de CZ: en el mercado de predicción descentralizado Polymarket, las apuestas sobre si CZ sería indultado se dispararon, alcanzando un 64% de probabilidad de éxito a mediados de octubre. Incluso surgieron memes como “la vida Binance”, bromeando que si CZ recuperaba la libertad, continuaría su inseparable vínculo con Binance.

Indulto repentino de Trump: intervención de la Casa Blanca y tormenta política

El 22 de octubre de 2025, el presidente Trump firmó en la Casa Blanca la orden de indulto para CZ y la anunció públicamente al día siguiente. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Caroline Levitt, declaró: “El presidente, ejerciendo su poder constitucional, ha indultado al Sr. CZ, acusado durante la guerra contra las criptomonedas de la administración Biden. La guerra contra las criptomonedas ha terminado.”

Con esto, el gobierno de Trump puso fin oficialmente a la estricta regulación de la administración anterior sobre la industria cripto y reivindicó a CZ. Según fuentes cercanas, Trump siempre simpatizó con la idea de que CZ y otros actores del sector habían sido “perseguidos”, considerando que el caso contra CZ era “muy débil y nunca debió llegar a cargos graves ni prisión”.

La noticia del indulto provocó de inmediato intensas reacciones políticas en Washington. Los partidarios lo vieron como una muestra del compromiso de Trump con la innovación y la corrección de errores pasados, mientras que los críticos lo denunciaron como un intercambio de intereses que socava el Estado de derecho y la ética. Los demócratas, especialmente, se mostraron indignados. La senadora Elizabeth Warren y otros demócratas emitieron una declaración conjunta tras el anuncio, acusando al gobierno de Trump de tolerar delitos cripto y debilitar la regulación financiera. Warren ya había advertido en mayo, cuando empresas cripto de la familia Trump y Binance realizaron grandes transacciones: “Un fondo respaldado por un gobierno extranjero anunció una operación de 2,000 millones de dólares con la stablecoin de Trump, mientras el Senado se prepara para aprobar la llamada ‘Ley GENIUS’, que facilitaría el enriquecimiento del presidente y su familia. Esto es corrupción, ningún senador debería apoyarlo.” Para ella, el indulto a CZ encierra enormes transferencias de intereses y conflictos.

El Partido Republicano, en cambio, acogió mayoritariamente la medida, considerando que el trato a CZ bajo Biden fue un ejemplo de exceso regulatorio.

Funcionarios y partidarios del gobierno de Trump enfatizaron que cargos similares rara vez llevan a prisión a otros ejecutivos financieros, y que la administración Biden actuó por motivos políticos hostiles a la industria cripto, mientras que Trump solo corrigió una injusticia. El nuevo secretario del Tesoro de Trump declaró en una entrevista: “La guerra contra la industria cripto ha terminado, EE. UU. aspira a ser la capital global de las criptomonedas.” El mercado reaccionó rápidamente: tras el anuncio, el token BNB de Binance subió de 1083 a 1160 USDT en pocas horas, un alza del 6.7%.

En resumen, el indulto desató una tormenta política y mediática, y agitó los mercados de capital.

Legalmente, el indulto presidencial elimina la condena federal de CZ y podría anular las restricciones derivadas. Expertos legales señalan que el presidente tiene el máximo poder de indulto según la Constitución, pudiendo perdonar condenas y penas federales. Así, el indulto de Trump no solo libra a CZ de consecuencias legales adicionales, sino que podría liberarlo de varias restricciones del acuerdo con el Departamento de Justicia. En teoría, CZ podría retomar el control de su imperio cripto, lo que entusiasma a sus partidarios pero preocupa a los reguladores más estrictos.

El imperio cripto de la familia Trump: NFT, tokens y redes de intereses ocultos

Tras los vaivenes del caso CZ, el rápido ascenso de Trump y su familia en el sector cripto se revela como un hilo conductor.

Aunque Trump declaró en 2019 que no le interesaba bitcoin, en los años posteriores a dejar la Casa Blanca se convirtió en un participante activo del mundo cripto. Especialmente durante su campaña de 2024, Trump abrazó públicamente las monedas digitales: prometió que el gobierno nunca vendería sus bitcoins, los convertiría en reserva estratégica nacional y aceptó donaciones cripto para su campaña. Más importante aún, la familia Trump comercializó la marca “Trump” en proyectos NFT y tokens, creando un imperio cripto-político.

Primero, en el ámbito NFT. En diciembre de 2022, Trump lanzó su primera colección personal de NFT: “Trump Digital Trading Cards”, a 99 dólares cada una.

Estas cartas, que muestran a Trump como superhéroe, astronauta o vaquero, se agotaron en 18 horas, recaudando 4.455 millones de dólares. Tras este éxito, Trump lanzó cuatro colecciones más, vendiendo más de 200,000 NFT y generando más de 22 millones de dólares en ingresos directos; sumando regalías del mercado secundario, se estima que el proyecto le reportó más de 8 millones de dólares netos. Trump convirtió su imagen en un producto blockchain de éxito, llenando sus arcas y cultivando una gran comunidad cripto.

No obstante, la incursión de la familia Trump en tokens y finanzas cripto tuvo un impacto aún mayor. En septiembre de 2024, sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump anunciaron la creación de “World Liberty Financial” (WLF), una empresa cripto. En octubre, lanzaron el token WLFI, promocionándolo como respaldado por la familia Trump y otorgando a los poseedores derechos “accionarios” en la empresa. Aunque la venta inicial fue modesta, con solo 2.7 millones de dólares recaudados hasta finales de octubre de 2024,

la situación cambió tras la victoria electoral de Trump en noviembre de 2024: la demanda de WLFI se disparó. WLF atrajo grandes inversiones y compras de tokens a inicios de 2025. Hasta la fecha, WLF ha realizado 8 rondas de financiación privada, recaudando al menos 590 millones de dólares, y el valor de mercado totalmente diluido de WLFI alcanzó los 123 mil millones de dólares.

El boom de WLF se debe en parte a su conexión directa con la Casa Blanca: la presidencia de Trump otorga a la empresa un respaldo político sin igual. Según WLF y medios, Trump posee el 60% de la empresa a través de un fideicomiso familiar y recibe el 75% de los ingresos por venta de tokens.

Sus hijos participan directamente en la gestión como “embajadores Web3”, junto a emprendedores cripto. Además, la familia Trump y sus asociados recibieron 22.5 mil millones de tokens WLFI (22.5% del total). En menos de un año, The New Yorker estima que la familia Trump ha ganado unos 412.5 millones de dólares con el proyecto. Así, la influencia política de la “First Family” se ha transformado en capital de primer nivel en el mundo cripto.

Además de WLFI, WLF lanzó en marzo de 2025 la stablecoin USD1, respaldada al 100% por bonos del Tesoro y efectivo estadounidenses.

Poco después de que Trump regresara a la Casa Blanca, USD1 protagonizó una gran operación internacional: la empresa soberana MGX, del asesor de seguridad nacional de Abu Dabi, Tahnoun bin Zayed, anunció la compra de parte de Binance con 2,000 millones de dólares en USD1. El cofundador de WLF, Zach Witkoff, anunció la noticia en la Dubai Crypto Conference, afirmando que “USD1 ha sido elegido como la stablecoin oficial para la inversión de 2,000 millones de MGX en Binance”.

Cabe destacar que Zach es hijo de Steve Witkoff, amigo y enviado especial de Trump en Oriente Medio. En el evento también estuvieron Eric Trump y Justin Sun, fundador de Tron.

La operación de MGX generó fuertes dudas en la política estadounidense: por un lado, un fondo soberano de Emiratos invierte miles de millones en Binance usando una stablecoin de la familia Trump; por otro, el gobierno de Trump aprobó casi simultáneamente la exportación de chips avanzados a la empresa de Tahnoun, pese a temores de que llegaran a China.

Estas coincidencias llevaron a medios y organismos de control a preguntar si el gobierno de Trump intercambiaba intereses nacionales por negocios familiares. The New York Times calificó las actividades de WLF como “una ruptura sin precedentes entre empresa privada y política gubernamental en la historia moderna de EE. UU.”. El reportaje reveló que WLF aceptó fondos y criptomonedas de inversores extranjeros a cambio de acceso a Trump, y que al menos una investigación fue cancelada tras el pago. Por ejemplo, Justin Sun invirtió al menos 75 millones de dólares en WLF y se convirtió en asesor; poco después, la SEC suspendió una investigación sobre sus empresas. Estas conexiones han generado sospechas de graves conflictos de interés en el imperio cripto de la familia Trump.

Otro capítulo interesante es el meme coin personal de Trump. Justo antes de su segunda toma de posesión, el 17 de enero de 2025, el equipo de Trump lanzó el meme token $TRUMP en la red Solana, con un suministro total de 1,000 millones, de los cuales el 20% se vendió en ICO y el 80% quedó en manos de empresas de la familia Trump. En menos de un día, la capitalización de $TRUMP se disparó a 27 mil millones de dólares, con más de 20 mil millones en manos de Trump.

Aunque esta valoración era insostenible, según Financial Times, el proyecto generó al menos 350 millones de dólares en ganancias reales para Trump en pocos meses. Más aún, tras regresar a la Casa Blanca, Trump promovió públicamente el valor de $TRUMP y adoptó medidas administrativas para impulsar su precio, aumentando notablemente su patrimonio. Éticos han criticado duramente que, como presidente, promueva proyectos cripto privados y manipule políticas en beneficio propio. Sin embargo, sus portavoces argumentan que sus activos comerciales están gestionados por sus hijos, por lo que “no hay conflicto de intereses”.

¿Indulto por votos o por dinero?

En conjunto, todo indica que el indulto a CZ por parte de Trump no responde solo a razones políticas, sino que probablemente implica cálculos de intercambio de votos e intereses. En las elecciones de 2024, el sector cripto emergió como una fuerza política relevante. La dura regulación de Biden enfureció a muchos en el sector, y Trump, captando ese sentir, se presentó como el “presidente cripto”, prometiendo liberar el potencial del sector. Se reporta que su campaña recibió donaciones de grandes inversores cripto y, mediante NFT y tokens, envió señales de buena voluntad a la comunidad.

En su primer mes de regreso a la Casa Blanca, firmó varias órdenes ejecutivas favorables al sector, como impulsar la “Ley GENIUS” para relajar la regulación de stablecoins, e invitó a empresarios cripto como los gemelos Winklevoss a la Casa Blanca para el evento “Renacimiento Cripto de EE. UU.”. En este contexto, el indulto a CZ consolidó aún más su popularidad y base electoral en el sector. CZ tiene millones de seguidores y clientes globales, y el indulto fue visto como una señal amistosa a toda la comunidad cripto, buscando atraer a este nuevo grupo de votantes.

Por otro lado, no se puede ignorar el interés de los patrocinadores extranjeros de la familia Trump en el caso CZ. Binance, como plataforma global, mantiene lazos con numerosos capitales internacionales, incluidos el fondo MGX de Abu Dabi y Justin Sun.

Estos actores son socios clave de CZ y también aliados de las empresas cripto de Trump. Desde la inversión de MGX en Binance con la stablecoin de Trump, pasando por la exportación de chips a Emiratos, hasta la inversión de Sun en empresas de Trump a cambio de indulgencia de la SEC, la cadena de intereses es evidente. El indulto de Trump a CZ podría ser una pieza clave en este juego de intereses transnacionales: con CZ libre, su influencia y recursos volverán al mercado, beneficiando indirectamente a los capitales aliados de la familia Trump. Se especula que estos actores presionaron activamente para lograr el indulto.

Aún no hay pruebas directas de que Trump recibiera dinero a cambio del indulto, pero los detalles han generado gran alarma pública. El líder de la minoría en la Cámara de Representantes pidió investigar la decisión de Trump, para determinar si hubo abuso de poder o intercambio de intereses. Organizaciones de supervisión ética exigen transparencia sobre las inversiones cripto de la familia Trump y el proceso de decisión, para aclarar si el presidente actuó bajo intereses privados. El caso CZ ha trascendido lo judicial, convirtiéndose en una prueba de la integridad política y el Estado de derecho en EE. UU.

Impacto regulatorio y panorama global: ¿hacia dónde va la industria cripto?

El caso CZ y el indulto de Trump están influyendo profundamente en la regulación y el mercado cripto en EE. UU. y el mundo. En EE. UU., la llegada de Trump marcó un giro de 180 grados en la política federal sobre criptomonedas: la Securities and Exchange Commission (SEC) y otros organismos ralentizaron o retiraron demandas contra empresas cripto. Por ejemplo, la SEC retiró la demanda civil contra Binance poco después de la toma de posesión de Trump. Los reguladores fueron reemplazados por figuras más abiertas al sector, y términos como “puerto seguro” y “exención” se volvieron comunes. Esto alivió la presión sobre las empresas cripto estadounidenses. Forbes reportó que en 2025 varios exchanges (como Gemini y Bullish de los hermanos Winklevoss) salieron a bolsa, uniéndose a Coinbase. El precio de bitcoin alcanzó máximos históricos, superando los 126,000 dólares en 2025, y el sector celebró el fin del “invierno” y el regreso del mercado alcista. Las políticas de Trump han traído una recuperación largamente esperada al sector cripto estadounidense.

No obstante, este cambio regulatorio también ha generado tendencias complejas en el cumplimiento normativo.

Por un lado, la relajación regulatoria en EE. UU. ha atraído capital y proyectos de regreso, impulsando el emprendimiento y la inversión cripto. Solo en el tercer trimestre de 2025, las fusiones y adquisiciones en el sector cripto global superaron los 10 mil millones de dólares, un aumento de 30 veces interanual. Gigantes de Wall Street como JPMorgan y BlackRock han entrado con fuerza en el mercado, lanzando fondos de bitcoin y ETF regulados. La reducción de obstáculos regulatorios y el respaldo político han animado a estas instituciones a participar activamente, estimulando la consolidación del sector. Empresas como 21Shares han sido adquiridas, y las cripto-nativas han iniciado olas de adquisiciones para fortalecer su posición. En general, bajo Trump, EE. UU. busca convertirse en la “capital global cripto”, reuniendo capital y tecnología regulados para liderar la próxima ola de innovación.

Por otro lado, la relajación repentina de la regulación en EE. UU. ha generado preocupaciones sobre riesgos y arbitraje regulatorio.

Europa y Asia han optado por la cautela, reforzando sus barreras regulatorias para evitar riesgos especulativos derivados del cambio estadounidense. Por ejemplo, la UE sigue aplicando estrictamente el marco MiCA de 2024, manteniendo altos requisitos de capital para emisores de stablecoins y normas estrictas para exchanges. En contraste, EE. UU. ha reducido la presión sobre grandes empresas cripto, permitiendo incluso que CZ, condenado por lavado de dinero, sea indultado y regrese. Los críticos lo ven como un “retroceso histórico”. Expertos en delitos financieros advierten que la actitud laxa de EE. UU. podría fomentar la complacencia en el sector, ya que las empresas verían que incluso si cruzan la línea, podrían evitar sanciones o revertirlas políticamente. Esto amenaza los sistemas globales contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, dificultando la coordinación regulatoria internacional.

Para plataformas internacionales como Binance, el cambio de política en EE. UU. es una gran oportunidad. Aunque Binance sufrió un duro golpe en 2023 y salió del mercado estadounidense, el indulto de Trump y la relajación regulatoria podrían permitirle regresar. Analistas señalan que Binance US, antes paralizada, podría recibir inversión de la familia Trump y “salvarse por la puerta trasera”. Además, CZ ahora tiene mayor margen de acción personal: si decide regresar a un puesto de liderazgo, el indulto de Trump elimina los principales obstáculos legales. Claro, esto dependerá de su relación con los reguladores estadounidenses: bajo Trump podría prosperar, pero un cambio de gobierno podría traer nuevos riesgos. Esta incertidumbre refleja la politización de la regulación cripto en EE. UU.: el destino de las empresas depende del inquilino de la Casa Blanca, lo que no favorece la estabilidad a largo plazo.

En el panorama internacional, el caso CZ y el indulto de Trump también generan reacciones en cadena. Capitales de Asia y Oriente Medio están aprovechando la oportunidad para fortalecer su presencia global. Inversores institucionales de Abu Dabi, Singapur y Hong Kong, antes cautelosos por las restricciones estadounidenses, ahora podrían colaborar abiertamente con Binance gracias al cambio de actitud de Trump.

Binance buscará un nuevo equilibrio entre cumplimiento y zonas grises: con la reapertura del mercado estadounidense, invertirá en reconstruir su imagen de cumplimiento y reparar la relación con los reguladores, mientras consolida su dominio fuera de EE. UU. Con exchanges estadounidenses como Coinbase y Gemini expandiéndose globalmente gracias a políticas favorables, si Binance logra recuperar acceso a EE. UU., consolidará su liderazgo mundial.

Conclusión

La historia de CZ parece haber llegado a un punto de cierre, pero el debate que ha generado está lejos de terminar.

Después de este episodio, todos ven más claro: la lógica regulatoria de EE. UU. no es inamovible, puede flexibilizarse en la lucha de poder y ajustarse bajo presión industrial. El mundo cripto ya no es una isla aislada; debe aprender a sobrevivir entre las grietas de la política e incluso participar activamente en la creación de reglas.

La orden de indulto de Trump no es tanto un final como un nuevo comienzo. Ha mostrado el enorme impacto de la política en el sector cripto y ha hecho que los reguladores de todo el mundo se den cuenta de que tal vez se necesiten estrategias más flexibles para este campo emergente.

CZ ha recuperado la libertad, pero la larga integración entre el mundo cripto y la sociedad tradicional está lejos de concluir. Lo único seguro es que cada avance tecnológico y cada ajuste de política pondrán a prueba la inteligencia de todos los actores. Nadie puede predecir hacia dónde llevará este camino.

Autor: Seedly.eth