¿Perdonará el presidente Trump a Sam Bankman-Fried de FTX próximamente?

El perdón del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al fundador de Binance, Changpeng Zhao, marca el segundo acto importante de clemencia hacia una figura destacada del mundo cripto desde que asumió el cargo. Y ha pasado menos de un año.

Este último acontecimiento ha desatado especulaciones sobre si Sam Bankman-Fried podría ser el próximo.

Aplausos, alarma y un aumento en la especulación

La noticia del perdón de Trump a Changpeng Zhao (CZ) hoy ha provocado diversas reacciones, que van desde el aplauso hasta la alarma. Mientras que algunos miembros de la comunidad cripto celebraron la noticia, los críticos levantaron banderas rojas sobre posibles conflictos de intereses.

Lo que está claro es que el último perdón de Trump ha desatado especulaciones sobre quién podría ser el próximo beneficiado.

Los votantes en el popular mercado de predicciones Polymarket ya están apostando a que el fundador del exchange FTX, Sam Bankman-Fried (SBF), quien fue condenado a 25 años de prisión por múltiples cargos de fraude, podría ser el siguiente en la lista.

Los especuladores aumentan las posibilidades de liberación de SBF en la última encuesta. Fuente: Polymarket.

En las últimas cinco horas, varias encuestas en los mercados de predicción vieron cómo las probabilidades de que SBF fuera liberado antes de fin de año aumentaron del 4% al 16%.

Aunque las probabilidades puedan parecer bajas, el perfil de las figuras cripto que Trump ha perdonado hasta ahora podría hacer que la clemencia para SBF parezca más plausible.

Historia de dos perdones

El perdón de Trump a CZ puede parecer menos sorprendente si se observa junto a su decisión anterior de perdonar al creador de Silk Road, Ross Ulbricht, apenas dos días después de asumir el cargo, especialmente considerando los cargos mucho más graves que enfrentaba Ulbricht.

A través de Silk Road, Ulbricht facilitó transacciones anónimas de bienes ilícitos usando Bitcoin. 

En 2015, fue condenado por múltiples cargos, incluyendo distribución de narcóticos, lavado de dinero, hackeo informático y operar una empresa criminal continua. Finalmente fue sentenciado a dos cadenas perpetuas más 40 años sin posibilidad de libertad condicional.

Durante la sentencia de Ulbricht, el juez justificó explícitamente la cadena perpetua, citando la magnitud del tráfico de drogas que surgió de Silk Road, junto con las muertes indirectas que causó.

En contraste, CZ se declaró culpable de un solo cargo de violar la Ley de Secreto Bancario y otros incumplimientos regulatorios. En abril de 2024, un tribunal lo sentenció a cuatro meses en una prisión federal.

Aunque grave, el daño causado por los delitos de CZ implicó fallos regulatorios en lugar de robo directo de fondos de clientes.

Considerando los resultados de ambos juicios, la magnitud de los delitos de SBF se sitúa en algún punto intermedio. 

Los delitos de SBF y la política de la clemencia

Un jurado condenó a Sam Bankman-Fried en marzo de 2024 por múltiples cargos, incluyendo fraude electrónico, lavado de dinero y conspiración. El alcance de sus delitos fue trascendental. 

FTX hizo un uso indebido de cientos de millones, si no miles de millones, en fondos de clientes, lo que resultó en grandes pérdidas para inversores y prestamistas y el colapso de uno de los exchanges más grandes de la industria cripto.

En cierta medida, la sentencia de SBF fue considerada indulgente. Los fiscales originalmente solicitaron una condena de 40 a 50 años de prisión por su condena.

No obstante, aunque el daño financiero causado por SBF fue inmenso, muchos tribunales han considerado que sus delitos son menos graves que los de Ulbricht.

El colapso de FTX tuvo vastas repercusiones económicas, pero las actividades de Silk Road se extendieron a crímenes violentos, tráfico organizado y distribución de drogas, representando una amenaza mucho mayor para la seguridad pública.

Con el perdón de Ulbricht como precedente, las posibilidades de que SBF reciba clemencia de Trump parecen más fuertes. Combinado con el esfuerzo del presidente por posicionarse como aliado de las criptomonedas, la medida encaja dentro de una estrategia política más amplia.

Mientras tanto, los padres de SBF han estado haciendo lobby activamente por su liberación en el Capitolio, lo que aumenta aún más sus perspectivas.

Sin embargo, aún existen obstáculos significativos para un posible perdón.

El caso contra el perdón

Los delitos de SBF estuvieron entre los escándalos financieros más trascendentales de la historia moderna. 

La magnitud de sus acciones, que abarcaron jurisdicciones globales e involucraron a innumerables víctimas, hace que su caso sea mucho más grave que las violaciones vistas en otros ejecutivos cripto perdonados como CZ. 

Desde el punto de vista de la percepción pública, extender clemencia a alguien condenado por tales delitos sería difícil de justificar.

A diferencia de otras figuras que llegaron a acuerdos de culpabilidad, SBF fue a juicio y fue condenado por todos los cargos. Su negativa a aceptar responsabilidad y su comportamiento en la sala, ampliamente percibido como carente de remordimiento, han dejado una impresión duradera en el poder judicial y el público. 

En contraste, CZ y otros ejecutivos perdonados se declararon culpables, cooperaron con las autoridades y se presentaron como reformadores, una imagen que SBF ha tenido dificultades para cultivar. 

Para añadir complejidad, la historia política de SBF podría jugar en su contra. Antes de su caída, él y su red fueron donantes significativos de grupos políticos alineados con el Partido Demócrata. 

Dada la actitud pragmática de Trump hacia la lealtad y la imagen, puede estar menos inclinado a mostrar indulgencia hacia SBF. Como BeInCrypto ha informado anteriormente, la percepción pública a menudo ha influido en las decisiones de Trump sobre los perdones.

Este contexto puede hacer poco probable que arriesgue capital político en alguien visto como parte de la oposición.

Las gestiones previas del presidente hacia la industria cripto indican apertura a la idea. Sin embargo, en el caso de SBF, los costos podrían superar fácilmente los posibles beneficios.